Visión General
Doing Business en el Perú 2020 —el primer estudio subnacional de Doing Business en el país— evalúa el ambiente regulatorio para hacer negocios desde la perspectiva de las pequeñas y medianas empresas en 12 ciudades peruanas (Arequipa, Callao, Chachapoyas, Chiclayo, Cusco, Huancayo, Huaraz, Ica, Lima, Piura, Tarapoto, Trujillo). El estudio mide las regulaciones que afectan el ciclo de vida de una pequeña y mediana empresa local en 4 áreas: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad y cumplimiento de contratos. En cada una de estas áreas, el estudio destaca buenas prácticas y oportunidades de mejora.
¿Dónde es más fácil hacer negocios en el Perú?
Principales hallazgos
- Lima es la ciudad en el Perú donde es más fácil hacer negocios. Entre las 12, Lima es la única que ocupa los primeros lugares en 3 indicadores. Huaraz, la segunda mejor clasificada, se destaca en 2. Arequipa, el Callao, Huancayo, Ica, Tarapoto y Trujillo tienen buen desempeño al menos en uno.
- La regulación existente y la forma cómo se aplica en las distintas ciudades puede facilitar los negocios en unas áreas más que en otras. El ranking que obtienen las ciudades en cada uno de los 4 indicadores de este estudio revela oportunidades para mejorar, ya que una misma ciudad puede desempeñarse mejor en algunas áreas que en otras.
- La eficiencia de los trámites depende de dónde se realicen. Aunque el marco regulatorio se aplica uniformemente en todas las ciudades, los plazos de respuesta a los trámites varían sustancialmente entre ellas.
- Las brechas de desempeño en el Perú son considerables, sobre todo en los indicadores de apertura de una empresa y cumplimiento de contratos. No obstante, en las 4 áreas hay diferencias significativas si se comparan los resultados de las ciudades peruanas con los de otras economías mundiales.
- Doing Business en el Perú 2020 es el primer estudio subnacional en el país. Los resultados revelan oportunidades de mejora y buenas prácticas locales e internacionales que pueden guiar iniciativas de reforma, para avanzar con los objetivos prioritarios del Plan Nacional de Competitividad y Productividad.